hipoteca vivienda

Crisis inmobiliaria

Antes de la crisis inmobiliaria allá por el 2007, planteaba una propuesta que causó mucha polémica. En los momentos en los que el mercado estaba lleno de dinero, el ladrillo fue un sector de especulación.

El problema que se planteó fue un incremento de los precios de las viviendas y en consecuencia, para las rentas bajas que buscaban su primera vivenda un endeudamiento que se sustentaba aumentando los años de vida del préstamo.

Limitar la vida de los préstamos hipotecarios

La propuesta que planteé fue limitar para la adquisición de la primera vivienda la duración de los préstamos. La medida podría afinarse con más detalle en función de la valoración de la vivienda, porcentaje de la entrada, renta de la unidad familiar, etc.

Consecuentemente, habrían personas que no podrían adquirir vivienda pero también se les defendería de los probables costosos deshaucios. Por parte de las entidades financieras evitarían la morosidad y la mala prensa que provoca estas desagradables actuaciones.

Subida de los tipos de interés

Ahora en 2020, comienza un fenómeno que puede llevar de nuevo a los deshaucios. El euribor ha permanecido a unos niveles impensables bajando a tipos negativos. De repente, este índice mayoritarío como refencia los préstamos hipotecarios sube más de tres puntos y apunta a continuar aumentando.

Aumentar la duración de los préstamos o solo tipos fijos

Ya se escuchan propuestas para alargar la vida de los préstamos con interés variable y salvar el bache. La solución no es gratuíta, los prestatarios van a estar pagando intereses sin amortizar durante un tiempo y eso es muy costoso. Además, se plantea un segundo problema ¿Qué pasa si la situación se alarga en el tiempo?. Llegará un momento en el que se deberá amortizar.

La propuesta que ahora (a toro pasado) hubiera planteado sería:

¿Obligamos a que los préstamos hipotecarios para la adquisicion de primera vivienda sean fijos? o al menos durante un número de años iniciales.