Este documento es el resultado de un proceso de reflexión compartida por los académicos de las Universidades Valencianas, los representantes de los sectores de la economía valenciana afectados (cajas rurales, cooperativas de crédito, cooperativas agrarias y cooperativas de Trabajo Asociado) y los partidos políticos con representación a las Cortes Valencianas, todos ellos preocupados por la situación actual que sufre el sistema financiero valenciano. La finalidad del documento es la de abrir un debate en la sociedad valenciana sobre la necesidad de conservar el sistema bancario autóctono valenciano que aún nos queda, después del proceso de reestructuración financiera llevado adelante durante los casi 6 años de crisis económica que llevemos, y ofrecer una solución a la situación actual de las cooperativas de crédito y cajas rurales valencianas para garantizar su continuidad y así contribuir a la recuperación de la Economía productiva valenciana.


1.Situación actual del sistema bancario valenciano. El proceso de reestructuración del sistema financiero realizado al conjunto del Estado español durante el período de crisis económica iniciado al 2008 ha supuesto la desaparición de la mayor parte de las cajas de ahorro valencianas y podría poner en peligro el mantenimiento de las cooperativas de crédito y cajas rurales que aún existen. Actualmente, el sistema bancario valenciano está compuesto por una Caja de ahorro, Caja Ontinyent, y 31 cajas rurals/cooperativas de crédito, de las que, 18 están integradas en el Grupo Cooperativo Cajamar, 8 forman parte de la Asociación Española de Cajas Rurales y 5 no forman parte de ninguno de los dos grupos pero han adquirido participaciones del Banco de Crédito Social Cooperativo constituido por Cajamar. Estas 31 cajas rurales/cooperativas de crédito suponen una cuota de mercado del 12% de los depósitos y del 9% de los créditos del sistema bancario valenciano, con 310 oficinas, 1.525 trabajadores, 6.000 millones de euros en créditos y 5.700 millones de euros en depósitos. Al conjunto del estado español existen 65 cooperativas de crédito y cajas rurales, casi la mitad por lo tanto están en la Comunidad Valenciana, con 2.800.000 socios, 4.651 oficinas, 18.910 trabajadores, 135.000 millones de euros en activos totales, 88.000 millones en créditos y 94.000 millones en depósitos.

2 Las Cajas Rurales y las Cooperativas de Crédito son necesarias para la recuperación de la economía valenciana. Las Cajas Rurales y las Cooperativas de Crédito son entidades financieras dedicadas preferentemente al financiación: del mundo rural de las cooperativas valencianas, y también de los sectores industrial y de servicios, con una fuerte tradición histórica en la Comunidad Valenciana. Se trata de entidades financieras centenarias que surgen desde el ámbito local directamente vinculados a las necesidades acreedoras de sectores estratégicos para la economía valenciana como la agricultura, la industria y los servicios y que tienen su origen en el modelo europeo de las Cooperativas de Crédito y Cajas Rurales. Son entidades financieras arraigadas en el territorio, su actividad bancaria está dirigida al financiación de la economía real y productiva, en particular a las empresas locales y el emprendimiento, y una parte de los suyas beneficios económicos se revierten a la sociedad a través del patrocinio de actividades sociales, culturales y artísticas de la comunidad local. Son, por lo tanto, una banca socialmente responsable, necesaria para la recuperación del tejido productivo y para el mantenimiento de los principales sectores económicos valencianos, especialmente de trabajo asociado y de consumo para el desarrollo del cooperativismo agrario.

3 Abrir el debate sobre el modelo organizativo futuro de las Cajas Rurales y las Cooperativas de Crédito valencianas. La bancarización de las cooperativas de crédito y las cajas rurales supondrá su desaparición y la consolidación de un modelo de banca comercial de grandes dimensiones, lo cual pasará a ser en un sector bancario fuertemente concentrado y un mercado oligopolístico dominado por 6 grandes bancos. Esto supondría un grave perjuicio para los consumidores bancarios, tanto para las economías domésticas (particulares) como para las empresas de pequeña y media dimensión, especialmente las cooperativas. Las cajas rurales y las cooperativas de crédito son entidades financieras independientes sólidas y viables adscritas a cubrir las necesidades financieras de los pequeños ahorradores y de las pequeñas y medias empresas. Ningún caja rural/cooperativa de crédito ha necesidad ser rescatada ni ha recibido dinero públicos durante la crisis actual y la mayoría cumplen con las exigencias de capital y de solvencia impuestas por la Unión Europea. Actualmente existen dentro del sector diferentes modelos organizativos todos ellos basados en los principios del cooperativismo de crédito y, por lo tanto, válidos. Ningún modelo ha de imponer sus criterios a otros, si no que cada una de las cajas rurales/cooperativas de crédito existentes debe decidir, libremente y sin presiones de ningún tipo (ni empresariales ni políticas) , cuál modelo es el más apropiado para realizar su actividad bancaria. Las cajas rurales son entidades basadas en el principio de la gestión democrática y, por lo tanto, sus socios, reunidos en asamblea general, son los que deben decidir su futuro. –
4  Favorecer la cooperación y las alianzas en las Cajas Rurals/Cooperatives de Crédito. Garantizada la independencia jurídica de cada Caja Rural/Cooperativa de Crédito, la cooperación entre cajas rurals/cooperatives de crédito y entre estas y otros clases de cooperativas, especialmente con las cooperativas agrarias, es necesaria. Se puede hacer frente a los procesos de globalización económica y a las exigencias del mercado y de la Unión Europea manteniendo el carácter de banca local socialmente responsable, mediante estrategias de cooperación y alianzas. Con estas estrategias, las cajas rurals/cooperatives de crédito pueden acceder a los recursos y las capacidades adecuadas para atender las necesidades, actuales y futuras, de sus clientes, como l’ús de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, la oferta de productos y servicios bancarios de todo tipo, la profesionalización de la gestión y la calificación de sus recursos humanos. El modelo de cooperación en las cooperativas de crédito y cajas rurales es un modelo de fuerte tradición al resto de países de la Unión Europea como Alemana, Francia, Holanda, Finlandia, Àustria o Italia. En estos países, la cuota de mercado de las cooperativas de crédito llega al 20-25% de su sistema bancario. Al conjunto de la Unión Europea existen 3.600 cajas rurales con 56 millones de socios, 215 millones de clientes, 850.000 trabajadores y 71.000 oficinas.

5 «Exigir a las Administraciones Públicas y a los Gobiernos (Autonómico y Central) que garanticen la continuidad de las Cajas Rurales y las Cooperativas de Crédito. El sistema económico y social de la Comunidad Valenciana necesita d’una banca propia valenciana como las cajas rurales y las Cooperativas de Crédito. El Gobierno Valencia, mediante la Consejería d’Economia, debe garantizar el futuro de las cajas rurales y cooperativas de crédito valencianas. L’Institut Valenciano de Finanzas, debe ser l’instrument al servicio del financiación de l’economia valenciana y al servicio del funcionamiento de las cajas rurales y las cooperativas de crédito, y de las secciones de crédito de las cooperativas agrarias. Además de realizar sus tareas de control y y de inspección bancarias en coordinación con el Banco d’Espanya, debe desarrollar todas aquellas acciones públicas dirigidas a facilitar l’accés al crédito al sistema productivo valenciano favoreciendo l’activitat d’intermediaris financieros de las cajas rurales y las cooperativas de crédito de la Comunidad Valenciana. L’economia valenciana necesita una banca propia y socialmente responsable que desarrollo su actividad financiera en los ámbitos local y comarcal con un modelo de gestión de proximidad y democrático y los poder públicos deben garantizar este tipo de banca.
Las instituciones y organizaciones bajo-firmantes muestran su conformidad en este manifiesto y acuerdan realizar las acciones oportunas de manera conjunta con la finalidad d’aconseguir todos los objetivos planteados
Universitat de València

Facultat d’Economia

IUDESCOOP

Caixa Popular

Caja Rural Albal

Caja Rural San José de Almassora

Caja Rural Benicarló Caixa Rural Betxí

Caixa Rural Les Coves de Vinromà

Caja Rural San Isidro La Vall d’Uixò

Caixa Rural Vinaròs Caixa Rural L’Alcora

Caja Rural Central Orihuela

Caja Rural Ntra. Sra. La Esperanza de Onda

Caixa Rural d’Algemesí

Caixa Rural l’Alcúdia

PSPV-PSOE

Esquerra Unida del País Valencià

Ajuntament d’Algemesí

Ajuntament d’Alginet

Ajuntament de Rafelguaraf

Consum, Coop. V.

Unió de Llaurador i Ramaders País Valencià

Cooperativa Agrària d’Albal

Federació Dones Progressistes C. Valenciana

Fundació Nexe

Associació Tirant Lo Blanc

Asociación Empresarial de Catarroja

AECA

Junta Local Séquia Reial Xúquer de Albalat de la Ribera

Junta Local Séquia Reial Xúquer d’Algemesí

Coordinadora d’AMPA

Centres Ensenyament Públic de Carcaixent

Consolat de Mar

Esquerra Unida del País Valencià

Col·lectiu Benetusser

Cooperativa Eléctrica de Vinalesa COELTRA-SUM,

Coop. V. COIM Moixent,

Coop. V. Collage-No, Coop. V. El Retoret,

Coop. V. Grafimar,

Coop. V. Más del Capellà,

Coop. V. Escola Les Carolines,

Coop. V. Associació Local de Comerciants de Paiporta

Fundación Novaterra

Red Enclau

FEVECTA

AKOE Intersindical Valenciana

Cooperativa Agrària l’Alcúdia

Attac País Valenciano

Federació de Societats Musicals C. Valenciana